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Regulación del Cannabis en Catalunya

Catalunya se prepara para regular el uso y cultivo de marihuana para fines recreativos y terapéuticos, con una nueva normativa que ofrece un marco legal claro y seguro para los consumidores. El Parlament ha aprobado este miércoles una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que convierte a la región en pionera en Europa al establecer las reglas para el consumo, suministro y cultivo de cannabis a través de asociaciones que, hasta ahora, operaban en un limbo legal.

Con la entrada en vigor de esta ley, los clubes de cannabis podrán dedicarse al cultivo de marihuana, con un límite de producción de hasta 150 kilogramos al año, siempre que cuenten con un informe técnico que garantice la calidad sanitaria de la sustancia. Estas asociaciones también tendrán la responsabilidad de transportar la marihuana a los puntos de distribución bajo estrictas medidas de seguridad y entregarla exclusivamente a sus miembros.

En cuanto al consumo recreativo, la normativa limita la cantidad que un asociado puede adquirir a un máximo de 60 gramos al mes, o 20 gramos si el consumidor tiene entre 18 y 20 años. Para evitar el llamado "turismo cannábico", se establece que los nuevos miembros deberán estar inscritos en la asociación durante al menos 15 días antes de poder realizar su primera compra. Sin embargo, en el caso del uso terapéutico, no se aplicarán estas restricciones siempre que el usuario cuente con una recomendación médica.

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Regulación de las asociaciones

Uno de los aspectos más destacados de la nueva ley es la regulación detallada sobre el funcionamiento de estas asociaciones. Según el texto, las organizaciones deberán ser sin ánimo de lucro, reinvirtiendo cualquier beneficio en la propia comunidad de sus miembros. Además, los clubes no podrán superar el millar de personas y deberán estar compuestos exclusivamente por adultos que ya sean consumidores. La ley también obliga a estas asociaciones a autoabastecerse de marihuana mediante el cultivo propio, eliminando la posibilidad de realizar ventas a terceros o al por mayor.

La propuesta legislativa, impulsada por el colectivo La Rosa Verda y respaldada por más de 56.000 firmas, ha contado con el apoyo mayoritario de grupos políticos como JxSí, Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP. Durante el debate en el Parlament, Oriol Casals, portavoz del grupo promotor, destacó que esta ley representa un avance significativo en la protección de los derechos de los consumidores y proporciona un marco de seguridad jurídica para los clubes de cannabis que ya operaban con licencias municipales.

Posturas contrarias y desafíos legales

El Partido Popular ha sido el único grupo que se ha opuesto a la nueva normativa, argumentando que favorece el consumo de drogas y entra en conflicto con el código penal vigente. A pesar de su postura minoritaria en el Parlament, el PP ha advertido que recurrirá al Tribunal Constitucional para intentar frenar la aplicación de esta ley.

Hasta la aprobación de esta norma, cerca de 500 clubes de cannabis operaban en Catalunya en un terreno de alegalidad, sujetos a las normativas municipales y la interpretación de las autoridades locales. En Barcelona, muchas de estas asociaciones cuentan con una larga trayectoria, algunas con más de 20 años de actividad, aunque en los últimos tiempos el sector ha crecido de manera exponencial. Las fuerzas de seguridad, como los Mossos d'Esquadra, han realizado múltiples operativos contra estos clubes, y el Tribunal Supremo ha emitido diversas sentencias sobre sus actividades, destacando la complejidad legal en torno a esta cuestión.